En este episodio de 'Trabajo, Trabajo, Trabajo!', Andrés y Hanna abordan los desafíos y oportunidades de trabajar en equipos intergeneracionales. Exploran la importancia crítica de la regulación emocional como herramienta para facilitar la colaboración efectiva entre generaciones diferentes en el lugar de trabajo. Discuten cómo las emociones pueden influir en las interacciones diarias y cómo gestionarlas adecuadamente puede mejorar la dinámica del equipo y la productividad.
Además, Andrés y Hanna profundizan en el valor del sentido y la mentoría en estos entornos, resaltando cómo tanto ser mentor como ser mentoreado son habilidades esenciales en equipos intergeneracionales. Ellos ofrecen estrategias prácticas para fomentar una cultura de aprendizaje continuo y respeto mutuo, donde cada generación puede contribuir con sus fortalezas únicas y aprender de las experiencias de los demás.